Una leyenda no se hace, nace, y en los libros de las grandes historia de la música Afro-Cubana y de Cuba, la cuna de la música del caribe, caliente como la leña, dulce como la azúcar, y sabroso como el ron nunca podrá faltar una mujer, nacida en la provincia de Oriente, Cuba en el ano 1939. Una perla y estrella de las Antillas, la cual brillo por su propia luz. Una mujer muy avanzada para su tiempo, liberada y independiente, complexa pero sencilla, con una belleza sensual, de piel canela, con fuego en las caderas y dulzura en el alma, bautizada Lupe Victoria Yoli, recordada como la "yiyiyi," "La Lupe," "La Tirana"y reconocida mundialmente como "La reina de la música Latina." Hoy en el octavo aniversario de tu defunción, te escribo esta dedicatoria en honor a tu vida y no a tu muerte.

El Guaganco, Bolero y son montunos eran sus favoritos, pero la verdad es que a ella le gustaba lo que fuera, siempre y cuando la hiciera vibrar. Tanto era su amor a la música que ella decía que la música era como hacer el amor, entre mas pasión, mas el deseo y por eso ella se entregaba totalmente a su pasión, demostrando sus arranques de locura tirándose en el piso, rompiéndose la ropa y hasta quitándose las prendas intimas, esa era La Lupe, ardiente.

A causa de su locura, de su estilo único y sin importarle las leyes o la política ella causo disturbio en la sociedad Cubana y aunque durante los tiempo de Batista su comportamiento era de mal gusto para las personas de alta sociedad, el pueblo la admiraba, la quería y le aplaudían su estilo, cual fue bautizado "El Lupismo." Al final de los anos ‘50s la desgracia para el Cubano vino disfrazada, el comunismo se apodero de Cuba y entro a el poder el dictador Fidel Castro. Millones de Cubanos tuvieron que dejar atrás su Isla y familia, ajenos a la desdicha que le esperaba. El Gobierno Castrista no pudo permitir la desobediencia de La Lupe, su libertinaje era un desprestigió para la revolución y sin darle ninguna opción ella tuvo que salir de Cuba al principio de los anos 60’s. Con una maleta llena de recuerdos y lagrimas en su mejilla, ella se monto en un avión, para nunca mas volver. Se axila en la ciudad de Nueva York, intercambiando las palmeras por los rascacielos. Su comienzo en el exilio fue como la mayoría de los exiliados, trabajando en factorías, pero su amor a la música era muy ardiente, y comienza a tocar las puertas de los rinconcitos musicales en los barrios de Nueva York. Fue difícil negarle su oportunidad ya que con su voz sensual, escultural cuerpo y personalidad carismática ella causo sensación. Su música, la cual era una fusión de Afro-Cubano, jazz y su estilo de rock por su temperamento en tarima daba de que hablar. Su voz era poderosa y a la vez sedante, especialmente cuando interpretaba sus boleros. Entre el barrio se comenzó a rumorar que había una mulata Cubana que ponía hasta los muertos a bailar con su swing Cubano, interpretaciones de bugaloo, chin gi lin y el shot gun. Su primera presentación fue en un rinconcito llamado "La Barraca" en la 51 y la 8 Ave del west side. Fue en este rinconcito que el maestro de la flauta Johnny Pacheco la vio por primera vez, dejándolo fascinado por su talento y temperamento. La amistad se formo y era común verlos juntos en tarima interpretando sus respectivas música, tanto fue la admiración de La Lupe hacia el Maestro Johnny Pacheco que ella disfrutaba de sus interpretaciones, pero su favorita era "Sarandonga" la que la ponía a gozar. Le pedí a Pacheco que me diera una aneé toda de La Lupe y me contó con una sonrisa en sus labios el día en que ella estaba en un club de "after hours" llamado en aquel entonces "La Cacalua" y interpretando una de sus canciones, bajo un muerto, fue tanta su inspiración que de momento le dio un puño a su pianista en la espalda, el impacto fue tan inesperado que un cigarrillo que tenia en su labio salió volando y seriamente le dijo a La Lupe, "Óyeme, esto no esta en el contrato" desde ese día el pianista reconocido como "Pan con Salsa" dejo de fumar y tocaba de frente. En los anos ‘60s ella comienza su ascendencia artística y se le brinda la oportunidad de unirse a Mongo Santamaría y Tito Puentes, grabando discos que hicieron historia. Entre sus grandes éxitos recordamos, "Besitos pa’ ti," "Que te pedí," "La Tirana," "Oriente," "Yo soy como soy," "Amor Gitano," "Si vuelves tu," "Puro Teatro y muchas mas muy numerosas para mencionar causando un gran furor musical, acaparando los "HitParades" y rompiendo la marca de venta, con mas de 2 millones de unidades, recibiendo premios de Oro y Platino. El maestro Tito Puentes la recuerda con mucho cariño y me dijo que La Lupe era "Una Bárbara" cantaba con un feeling que le venia desde muy profundo del alma. Juntos lograron muchos éxitos, pero su falta de disciplina lo volvía loco, y Tito siendo un Director de Orquesta muy disciplinado tuvo que romper con ella. El veterano pianista y arreglista Javier Vázquez me contó de los tiempos que estuvieron trabajando juntos el disfruto mucho de su música y su amistad ya que ella era la vida de las fiestas. Mongo Santamaría me dijo que con su locura ella se metía a el publico en su bolsillo, especialmente los "gays" que adoraban su estilo Flamboyán te. En la cumbre de la fama la yiyiyi comienza a buscar refugio en el alcohol y las drogas a causa de los desengaños, ya que la fama le había traído el acercamiento de falsos amores y amistades. Era tanto su deseo a la felicidad que ella elogiaba a sus amantes con regalos caros. Su felicidad llegaba en corto plazos, el nacimiento de su hijo Rene, el cual me cuentan fue unos de los momentos mas alegres para ella, tanto que ella salió gritando por las calles que había tenido un varón. Su otro orgullo fue su hija Rainbow y como su nombre, ella vio el comienzo de un mañana. Su descontrol y falta de disciplina se apoderaron de ella y en los anos ‘70s comenzó a descender de la cima, consumida por su vicio, destruyéndola poco a poco, como una rosa, sus pétalos comenzaron a deshojarse. Aunque ya no era la misma, sus fanáticos la apoyaban, especialmente los travestí quien copiaban su manierismo y forma de vestir, uno muy conocido y popular fue "El Lupo."

La desgracia toco a su puerta en el ano 1984 cuando un accidente en su hogar la dejo paralizada, robándole su orgullo y dignidad de mujer. A poco tiempo después el drama continuo y su hogar fue destruido por las llamas de un fuego intenso, dejándola desamparada. Las personas cercanas a ellas cuentan que lo del fuego fue a causa de velas que ella había dejado prendida, ya que la Lupe era creyente y fanática de la Santería. Destruida por sus fracasos y en busca de salvación espiritual ella se entrega a la religión Pentacostal y comienza a grabar música Cristiana. Su ultima presentación tuvo lugar en el 1985 en la misma ciudad que le abrió las puertas, Nueva York, acompañada por el maestro Tito Puentes como una obra caritativa para recaudar fondos para sus gastos médicos.

Febrero 28 del 1992, un día frió y gris, su corazón dejo de palpitar a causa de un paro cardiaco en el hospital Lincoln, del Bronx, Nueva York. Su muerte causo sensación, dolor y tristeza. Una mujer que logro un triunfo artístico mundial, que vivió como una reina, murió en ruina, por su vicio y extravagancias.

Muchos dicen que murió por falta de amor, otros porque un corazón no aguanta tanto dolor. Al fin, murió sola, pero con el amor de su Dios, el todo poderoso. Así como su música, ella vivió su vida, profunda y a su manera. Por eso hoy en el octavo aniversario de tu defunción, tus amigos, colegas y fanáticos te recordamos. Mi amiga, tu música vive y vivirá en nuestras almas y corazones. En paz descanses perla del Caribe y estrella del Oriente de Cuba, Lupe Victoria Yoli.

En nota personal, quiero que recuerden mi lucha para recordar su memoria nombrando una calle en el Bronx adonde ella vivió con su nombre. Favor de mandar cartas de apoyo a sus concejales ya que ellos tienen el poder para poder lograr esta merecida recordatoria. Me pueden escribir a mi correo electrónico PrincipeDR@aol.com o al PO Box 20581, NY NY 10025.